Dr. Piero Mora Munares |
Del 2008 a la fecha tenemos once años librando una aventura que preserve nuestra salud. Gracias a Dios hayamos un respaldo en el Hospital Sabogal del Callao. Este blog ESMISALUD ya ha tenido la ocasión de expresar su reconocimiento a muchos personajes en los que hallé comprensión y buena voluntad. Corresponde en esta ocasión dedicarle esta reseña al Dr. Piero Mora Munares, Director de URVI, dependencia en la que, a través de ya buenos años, concurro con la confianza de ser atendido de manera profesional y que agradezco con la confianza debida. Así, entre instantes de las sesiones dedicadas a este paciente, podemos conversar y conocernos mejor.
Mostrando su trofeo del mar. |
Por otro lado he conseguido ingresar a su muro de Facebook y donde la realidad es otra. He allí el porqué de haber titulado esta reseña como "Piero Mora Munares: ¿Médico o Lobo de Mar? Por poca experiencia en el mundo de la pesca, no he podido superar la impaciencia que nos acompaña para lograr extraer siquiera una lornita. Jamás lo logré. No pude entenderlo. Por eso, zapatero a tus zapatos y punto. Observo sus fotografías y su expresión de felicidad cuando logra pescar, por ejemplo, una corvina y a su hazaña la adorna, como es lógico, tal si fuera una proeza. Es este su otro mundo y en el que halla la tranquilidad y modo de superar el trajín médico.
Muy atento con sus pacientes que se lo agradecen. |
Sólo me bastan unos minutos para conversar y lograr mayores datos para mis reseñas. Así se que el Dr. Piero Mora es natural de Chincha, "Tierra de Campeones". Con esto evocamos a boxeadores como Bom Bom Coronado y el inolvidable Mauro Mina, campeones que dieron prestigio al Perú. Lo sorprendente es que este señor que cura pacientes en su sala de atenciones, fue no sólo aficionado al box, sino que compitió en el peso que le correspondía y logró victorias y posiblemente lo contrario. Es decir que subió al ring y supo comportarse entre sus cuerdas. Conoció al "Bombardero de Chincha" y concurría a su gimnasio de los Paujiles de Surquillo.
Muy parecido a Indiana Jones. Lo dicen sus fans. |
No le quiero robar película a mi estimado doctor. Lo he comentado en Facebook que, por cosas de muchacho inquieto en mi Surquillo querido, me colé a un grupo que, en aquellas épocas de auge en el box, se inscribió para un Interbarrios en el Estadio Nacional. Nuestro entrenador, el popular Pichón Olea. No me vio condiciones, pero me dejó probar. Lo hice ante otro de mi categoría y pude salir airoso. Aquí viene lo bueno. Pichón Olea me advirtió que el siguiente me ganaba en todo y su consejo fue que me echara al primer combo. Así fue. Hice caso a mi entrenador, porque el contrincante fue nada menos que Fridolino Vilca, el campeón del torneo.
Buen colega y amigo. Estimado por todos. |
Vuelvo a URVI en el hospital Sabogal del Callao y precisamente tuve cita hace dos días. No esperé nada, porque la sala estaba libre. De los conocidos hallé al asistente Teófilo Rengifo y que me presentó a un nuevo médico llamado Carlos Espinoza y a la licenciada Fiorella Signas Torres. Hubo falta de un elemento que no hallaron a la mano. Me acordé que en URVI 1 podría haber, porque así lo obtuvo el Dr. Mora en atención anterior. Consultaron con la licenciada Normita León y otra vez pude decir que el Ángel de la Guarda existe. Voy por los 85 años de edad en Setiembre y estos hechos me ayudan a sentir tranquilidad, pese a que el cangrejo está al acecho.
Gracias Dr. Piero Mora Munares |
Complacido de haber reseñado al Dr. Piero Mora Munares. No deseo a nadie sufrir enfermedad alguna que lo lleve a un hospital pero, si así fuera, URVI, la Unidad de Radiología Vascular e Intervencionista del Hospital Nacional Alberto Sabogal Sologuren, es la garantía de recuperación que todos anhelamos. Hace once años ingresamos por primera vez para operarnos del colon e iniciamos ESMISALUD y otros catorce blogs mas. Recomiendo este entretenimiento. Puede ser una forma de terapia para que nos olvidemos de los males, hasta que Dios decida lo contrario. Escrito en domingo y vamos al desayuno, porque una corvina frita nos espera. Gracias.