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jueves, 24 de febrero de 2011

¿HABRÁ PERDÓN DE DIOS PARA TANTOS CORRUPTOS? HACE TIEMPO ESPERAMOS EL JUICIO FINAL.

"El Juicio Final".
El 2 de Junio de 2010, hice un comentario de si ¿es posible combatir la corrupción? La respuesta fue: Imposible. Hoy todo el mundo periodístico enjuicia al Ministro Barrios y cada otro político pone su sazón. Los del APRA son los peores de la historia y desde el Presidente García hasta el más insignificante miembro de su partido, ninguno se salva de las críticas arteras de los "incorruptos". No soy diestro en criticar y no tengo por qué hacerlo en este blog del Surquillano. Aquí escribo para salir un poco de mi aletargamiento invernal.

Sin embargo, me atrevo a opinar desde mi modesta experiencia de viejo jubilado. ¿Conocen de alguien que pasó por el Congreso y vive con lo que la mayoría de pensionistas subsistimos? Saben de algún Presidente de la República, peruano, extranjero o de otro planeta que sea pobre? Se han hecho la interrogante de si después de la gran inversión que aportaron para ser electos, estar en el poder y disfrutar del mismo, ¿quedaron pobres? Las estadísticas mundiales afirman que todos doblan, como mínimo, sus "egresos". 

El gran millonario y el pobre diablo que se acomoda políticamente, siempre serán ganadores. Yo diría en cristiano: aprovechadores. El dinero que cada país recauda en impuestos, si fuera bien aplicado y con trabajadores honrados que ameriten sus puestos, tendría en cada país resultados positivos hasta alcanzar avances notables en educación y tecnología. Esa "tortaza", ha sido, es y seguirá siendo el motivo de llegar al poder e invertir para "el engrandecimiento" de sus bolsillos. No seamos ciegos ni tontos.

Lo que está dejando Castañeda, el ex Alcalde limeño, es una muestra de que hay mucho dinero para la inversión pública. Habrá trabajado mucho y con honradez, pero, sin ánimo de hablar mal de él, tengan la plena seguridad de que luego de su mandato, estará más rico y poderoso. ¡Cómo luchan ex presidentes para volver al timón de la gran Patria! ¿Es que aman tanto al Perú? Todos viven en el extranjero. Se aparecen sólo en elecciones. Se casan con ciudadanos de otro país. Son notables y muy "nacionalistas".

Me da pena ver discutir a ciudadanos ingénuos, sobre sus simpatías a los clásicos de la política. Leer a diario, opiniones dirigidas a rutas de conveniencias particulares, de quienes invierten millonarias sumas de dinero con el cuento de abrir puertas al trabajo. Seguimos, la gran mayoría, pobres. Es la historia que se repite aquí y allá. Es lo que percibo como honrado ciudadano y que escribiendo en mi condición de aficionado estoy, paso a paso, logrando miles de visitantes en cada una de estas páginas. ¡Un gran pago!.

Para concluir y espero no repetirlo más, somos un reflejo del mundo mal hecho. Se dice que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. Se va a tener que corregir esa sentencia. No creo sea tan malo. Este medio cibernético está dejando analfabetos al por mayor. Se dice que quien no ingresa aquí, quedará aislado en el futuro de todo lo que signifique progreso. Estoy esperando una compensación económica de auspiciadores posibles, como a diario se nos dice. Ya tenemos un año y ¡naca la pirinaca! A esperar "EL JUICIO FINAL". Gracias. 

miércoles, 9 de febrero de 2011

"ESSALUD"... ¡VÍA CRUCIS DE LOS ENFERMOS!. ¡AUXILIOOO...ALAN!

Ministro de Salud Óscar Ugarte
Cuando veo inaugurar, con tanta pompa y discurso extenso, las nuevas obras de ESSALUD por el Presidente García, como enfermo que soy, casi automáticamente me digo: ¡otra Vía Crucis para nosotros! Y no exagero. Entonces me acuerdo de otra inauguración del Ministro de Salud en Lince. Existe un Centro Oncológico en el Parque Castilla y una vez "me gané" escuchar los aplausos del público, todos trabajadores municipales y personal del inaugurado Centro. Había periodistas y cámaras de Canal 7. Los discursos de rigor y un pequeño show para otro pequeño grupo de enfermos en primera línea.

Un director de aplausos que daba la orden y el personal acataba. Yo llegué de casualidad al evento, porque justo paseo a mis nietos en ese parque. Mi hijo tiene su vivienda a pocos pasos y ante la visión de aquel toldo sentí curiosidad y presencié todo. Lo digo sin ironía. Aquellos aplausos del personal, ¿serían porque estos agradecían la "chamba"? Los del serenazgo, jardineros y otros, porque la jefatura los obligaba. Ante ese frío auditorio, el frío Ministro exponía otro logro del Gobierno en un día mucho más frío, porque estábamos en invierno. Tuve que retirarme, ya que era justo "la hora de la papa" de mis queridos mellizos.

Cuando veo Televisión Canal 7, que interrumpe su programación para informar de las inuguraciones de ESSALUD por el Presidente Alan García, reflexiono y comento en voz alta: ¡Cómo se ve que jamás te has atendido en ellos! No vamos a negar la eficiencia médica de cada Hospital, no. Analicemos ¿dónde está la falla? La respuesta es fácil. En la administración burocrática que no sabe o no quiere solucionar la falta de placas, la extraordinaria demanda de atenciones y la ausencia de medicinas vitales para la recuperación de los enfermos.  Esa cola del módulo de QUEJAS del Sabogal, cada vez es más grande.

"Hospital Sabogal"
Hace dos semanas atrás concurrí para obtener cita en Tomografía. Les conté que hice un vano viaje y formé mi colita para nada. Sólo atendían hasta las Doce. Opté por retornar a la semana siguiente y una fuerte gripe que la adquirí seguramente en ese ambiente, me tiró a cama. Recuperado volví ayer lunes, mucho más temprano, y me salieron con que "todavía no hay programación". Y, como de costumbre, no tienen la culpa de nada y son cosas del sistema. Ese personal de los módulos de "desatención" del Sabogal, incluyendo al de citas para Tomografías, merece un Premio con rumbo al Infierno.

No hice bilis y me dirigí a sentar mi denuncia. ¡Horror!... Presidente Alan, había una cola de espera mayor a la de todos los módulos. Opté por retirarme, no sin antes escuchar comentario de críticas hacia Ud. que lo culpan de llenar estos hospitales. Lo mismo ocurre en todos los nuevos inaugurados. Yo agregaré, como experiencia, que en varias ocasiones me han derivado a otros sitios para mis ecografías, etc. Y es con todos. No tienen la más mínima idea de lo que sufre un enfermo. Soportar su mal y soportar a tan malos empleados. Más insensibles que piel de elefantes y sin trato social alguno.

Quizá parezca una exageración. Gracias a Dios, no soy periodista. Sobre todo de aquel grupo que agranda la noticia y la repite a diario conmocionando al lector o televidente. Si estoy en Internet, es porque encuentro aquí un alivio escribiendo y, como ahora, quejándome. Creo que aquí esté el secreto de sobrevivir al cancer. Una distracción que descubre tus dones escondidos y hace que tus células dañadas, se distraigan también. Esto, más el enorme placer de querer a mis nietos y llevarlos al parque y gozar de sus tiernos cariños, me han permitido sobrevivir durante casi 3 años y, espero Dios mediante, algo más. Gracias.

CUANDO "ESSALUD" ERA EL SEGURO SOCIAL DEL EMPLEADO. RECUERDOS.


No tengo ningún interés personal en realizar críticas porque sí. Hubo una época en que ESSALUD era el Seguro Social del Empleado. Sólo era permitida la atención a trabajadores que estuvieran bajo aquel régimen en el Hospital del Empleado, lo que es hoy el Rebagliatti. Existía por otro lado el Seguro Social Obrero, destinado a trabajadores de esa categoría y que funcionaba en la Av. Grau como el Hospital Obrero, hoy Almenara. Por 1964, ingresé por emergencia al Hospital del Empleado. Trabajaba en Victoria Televisión.

Por aquellos tiempos también fue atendido mi hermano Angel y operado varias veces por diversos motivos. La última vez por úlceras al estómago y que acabaron con su vida. Aparecieron los informantes que aducían hubo negligencia en su recuperación y que, luego de haber sido operado, solicitó ir al baño y se resbaló. Creímos no necesaria investigación alguna, porque nada nos iba a devolver a nuestro hermano. Hoy, es muy frecuente ver denuncias por negligencias, a fin de obtener beneficios particulares. No es nuestro caso.

Ingresé al hoy "Rebagliatti", por supuestas úlceras que originaron hemorragias internas y por tanto un cuadro agudo de anemia. Mi médico opinó que debido a mis 30 años y estado delicado, no era posible someterme a una operación. Recomendó un tratamiento rígido y, lo más importante, contener la hemorragia. Estuve interno más de un mes y se aprovechó en descartar otros males. Pasé por Rayos X, Odontología, Oftalmología y bastante recuperado exigí mi Alta. Hemorragias de origen desconocido señalaba el Certificado Médico.

Seguimos por dos años el tratamiento y siguiendo las recomendaciones de mi buen médico. Fue también motivo para optar por otro régimen de vida. Debo agradecer los cuidados de mi esposa Antonieta que, para evitar los antojos, se amoldó a las sanas dietas que curaron mi mal. El bravo dirigente sindical del Canal 2, Victoria Televisión, había sido recomendado especial  de la Gerencia y mientras más tiempo hubiera estado hospitalizado, hubiera sido mejor para sus intereses. ¡Qué poder tenía en aquellos tiempos!.

Aprovecho en comentar el caso de mi hermano Hernando ahora poco. Se internó por emergencia en el Rebagiatti y estuvo todo un mes hasta que descubrieron que "tenía un huesito en la garganta". Y, aunque Ud. no lo crea, sin ninguna recomendación. Ocupó cama, perdió tiempo y estuvo asustado por no saber cual era su mal. No puedo olvidar tampoco el tiempo que tuve que asistir a mi querida suegra Zoila Esperanza en el mismo "Rebagliatti", luego de su operación a la cadera. Me convertí en voluntario anónimo.

Estas experiencias y otras realmente desagradables que comentaré a modo de superarlas, se repiten en mi tratamiento en el Hospital Sabogal. No me quejo de mi médico la Dra. Patricia Pimentel Álvarez. Ella es mi amiga. Así la considero y no abuso de esa amistad para obtener beneficios de atención personales. Cumplo con sus indicaciones y el problema es causado por el sistema que hoy obliga a atender a más enfermos y a la mala voluntad de sus "contratados" en los módulos de "desatención". Hasta la próxima.

ESSALUD Y SUS DESATENCIONES. IMPORTANTE.


Es de todos conocido que asistir a cualquiera de los hospitales de ESSALUD es para pasar un mal rato. Me refiero a los trámites burocráticos a los que nos enfrentamos los enfermos. Ya señalé anteriormente la famosa Carta de Referencia. Por ejemplo en el Hospital Sabogal donde nos atendemos en Oncología. El tratamiento requiere de muchos años de observación y el paciente que ya gestionó una vez la bendita Referencia, es obligado a solicitar una nueva en el policlínico que le corresponde para el nuevo año. ¿Cual es el trámite? Solicitar una nueva cita en Medicina General de la Posta Médica de Carabayllo.

Llegado el momento, viene la espera tediosa y a conocer al médico que nos toque en suerte. Este emitirá un diagnóstico y ordenará la derivación del enfermo para ser tratado en un hospital donde exista el tratamiento del cancer. Otra vez, volver a la mesa de partes, dejar la receta y esperar a que se autorice desde el Sabogal, la exigida Carta de Referencia. Dan un número telefónico que nunca atiende. Pasadas dos semanas, volvimos y todavía no llegaba la Carta. Retornamos nuevamente y mostramos nuestro fastidio. La señorita que nos atendió, solicitó nuestro número telefónico y al cabo de tres días, nos confirmó. 

Obtenida la Referencia, hora de volver al Sabogal y cumplir con lo recetado por nuestra oncóloga. Primera orden, sacar cita en Tomografía. Estuvimos a las 11.30 a.m. del viernes pasado e hicimos nuestra colita. A diez minutos para las Doce nos atendieron. Una no gentil dama nos pidió una copia de la receta y un sello de autorización del módulo 14. Este canceroso de 76 años apuró sus pasos, fue a un lugar donde realizan copias y después al módulo correspondiente. Gracias a Dios no había cola. Retornamos, luego del largo recorrido y nos dimos con la sorpresa de que la atención era hasta las 12. Nuestro reloj marcaba las 12.10. Pedimos a la fría secretaria su atención y ni siquiera nos oyó.

Ella dijo, de muy mala gana, apellidarse Bazán. No le interesaba que llegáramos desde Carabayllo y que antes hicimos una cola. Una señora llegada desde Huacho, sufría lo mismo. La displicente Bazán abandonó su puesto y recurrimos a un caballero, por no decir otra cosa, para que nos explicara el motivo de una atención tan limitada en horario. Completamente ajeno a esta ingrata circunstancia, nos explicó que el "Sistema" cierra a las Doce y no había nada que hacer. Le exigí una lógica explicación y muy sonriente, sin importarle nuestro fastidio cerró la ventanilla en un innoble acto de descortesía para con los enfermos.

Se trata del empleado CÉSAR ALVARADO JUÁREZ, quien inclusive no aceptaba nuestro reclamo y seguro acostumbrado a tratar mal a los enfermos, adujo que a él también le descontaban de su sueldo, como a todos y no teníamos ningún derecho a exigirle. Se trata de una persona equivocada que no tiene la más mínima noción de sus obligaciones. Otro mal rato de los muchos que pasamos en el querido Hospital Sabogal del Callao. Un virus gripal me mandó a la cama. Hoy 27 de Enero, expongo mi caso. El sólo pensamiento de volver a ver a estos sujetos hace que se me crispen los nervios. 

Esperamos mejor suerte en cuanto volvamos al Sabogal y ojalá alguna autoridad de ESSALUD, llame la atención a tan malos empleados. Malos como seres humanos y peor como servidores del Hospital. Salvo raras personas, la gran mayoría de empleados de los módulos presta un servicio inhumano a los pacientes. Así como se quiere capacitar a los maestros, se hace necesario lo mismo con los empleados que atienden en los diversos hospitales, policlínicos y anexos de ESSALUD. Un pedido a nombre propio y de todos los asegurados a nivel nacional. ¡Que no hagan retroceder nuestra curación! Gracias.

DOCTOR MARTÍN MONDRAGÓN Y LA DOCTORA NELLY TABOADA, UNIDOS POR EL AMOR A LA MEDICINA.

Siempre se dice en Lima que la gente del norte es "buena gente". Yo me confieso en cada comentario que escribo y por eso traigo una historia romántica protagonizada por un muchacho de Chepén en La Libertad y una limeña de ascendencia norteña. Ella es Nelly Taboada y él Martín Mondragón. Se conocieron en las aulas de la Universidad Villareal donde, al margen de los exigentes estudios, se dieron tiempo, flechados por Cupido, para hacer romántica su estadía de futuros médicos. ¡Qué bonito!

Ambos son de la misma promoción. Martín, un destacado profesional de Cirugía General y especialista en la técnica laparascópica. Nelly, optó por ser endocrinóloga y su mundo comprende a los afectados de la Tiroides, toda una odisea para detectar este mal. Lo afirmo porque tuve experiencias con mi querido suegro y con mi hermana, la que, gracias a Dios, está superando su enfermedad. No me puedo imaginar a esta pareja romántica,  declarándose sus simpatías entre las prácticas médicas. Cosas del destino.

Así y todo, se convirtieron en esposos y como prueba de aquel amor, lucen a su querido Andrés, precioso fruto que los une cada vez más. Para mí, algún día futuro, "el Dr. Andrés Mondragón Taboada". Una buena prolongación de esta historia de amor. Se dan todas las condiciones y esperemos que así suceda. Tengo el gusto de haber tratado a esta familia en un cumpleaños de mi querido cuñado Manuel Lengua y gozado de su carisma especial al son de la música y muy buena mesa.

Con mi Antonieta y Manuel .
Se van a cumplir tres años de mi operación al colon y necesito agradecer al Dr. Martín Mondragón Ahumada por su gestión especial para internarme en el Hospital Sabogal del Callao. Fue un 19 de Enero, luego del almuerzo por el cumpleaños de mi hija Zoila Gabriela que, aduciendo un paseo fuera de casa, me pusieron en manos de este excelente cirujano. Descartó la próstata, hecho inolvidable de aquella cita y ordenó todos los exámenes que, finalmente, detectaron  mi grave dolencia.

Ingresé por emergencia y doy fe de todo su interés por mi persona. Llegué a manos de su colega el Dr. Martín Colca, cirujano de real valía y gracias a su operación y los cuidados posteriores a cargo de la Dra. Patricia Pimentel, puedo escribir y haber descubierto una vocación escondida que hoy me alienta y ayuda en mi rehabilitación. Si en mis rezos está Martín de Porras, en mis eternos agradecimientos figuran los nombres de los dos médicos llamados Martín. Por algo será.

Martín Mondragón Ahumada, nació un 8 de Mayo hace 47 años y hoy continúa brindando sus excelentes servicios en el "Complejo Hospitalario Negreiros" de los Olivos. Te debo la vida Martín y cuantos más dirán lo mismo. Gracias igualmente por haberme puesto en manos de Patty. Discúlpame, cuando confundido por mi mal, originé tu reacción profesional y aquí me tienes en esta grata distracción. Dios te bendiga y de la misma manera a Nelly y Andrés. ¡Feliz Navidad y Año 2011! Hasta pronto. Gracias.

ESSALUD, LOS ENFERMOS Y LA CARTA DE REFERENCIA. OTRO MARTIRIO.


En un país como el nuestro, con avances tecnológicos y una profusión de comunicaciones a través de los medios cibernéticos, quienes padecemos enfermedades acomplejantes, somos sometidos a reglas que en nada apoyan nuestra recuperación. Me refiero a las exigencias de renovar cada año en ESSALUD la Carta de Referencia. Me atiendo desde hace tres años y en el Hospital Sabogal del Callao, está toda mi historia. Cuando ingresé para ser operado del colon y por emergencia, no existía ESSALUD en Carabayllo, donde resido.


Hace un año cumplí con solicitar la Carta de Referencia a la Unidad Hospitalaria de mi distrito para que siguiera con mi tratamiento oncológico en el Sabogal. No existe dicha especialidad en Carabayllo. Luego de un trámite engorroso e inútil, conseguí la Carta y, a pesar de haberles indicado el nombre de mi médico tratante, luego de más de diez días de espera, salió la orden pero con diferente oncólogo. Acepté de mala gana y me presenté en el Sabogal a los famosos módulos, les hice la observación y dijeron que era lo correcto.

Llegué muy temprano a la cita y fui atendido por la otra especialista la que, al observar quién era mi médico tratante, se negó a brindarme atención. De la manera más descortés, esta médico que no diré su nombre, no le interesó en lo más mínimo mi estado de salud. Había que cumplir las reglas y solicitar nueva cita con quien, desde un principio, en el trámite de la Carta de Referencia, había advertido era mi médico. Así funciona esta entidad llamada ESSALUD y que indemnizó "al toque" a su famoso Expresidente Fernando Barrios.

Este mensaje es para el actual, el sucesor de Barrios. Con un sólo "clic" pueden ingresar a nuestra historia médica en el Sabogal, observarla y con toda la experiencia que tienen, más la referencia de mi médico, darme la oportunidad de seguir siendo atendido. Se repetirá lo acontecido antes. Ver caras amargas sin el mayor interés de atender, como se debe, a los que aportamos sus sueldos. Si uno es nuevo, sería lo correcto pero, en nuestro caso, ya estamos registrados y cada vez más cansados en esta lucha por sobrevivir.

También le dedico estas líneas de mi inconformidad, al Presidente de la República Don Alan García Pérez, el que sigue inaugurando postas y demás servicios de ESSALUD pero incompletas, específicamente para una atención primaria y elemental. Nada cuesta conversar con su Ministro de Salud y que modifique estas normas burocráticas. De lo contrario opinaré, luego de las muy buenas atenciones de mi médico, que ESSALUD debe cambiar a NOESSALUD. Pequeños detalles que deben tomarse en cuenta y... listo.

A nombre de los miles de pacientes como yó, que sufrimos estos traumas, pido a las autoridades de Salud, en general, que nos concedan como Regalo Navideño, una rectificación para casos como el nuestro, en las diversas especialidades, no nos obliguen a estos trámites inútiles que, con toda sinceridad y es verdad aunque Ud. no lo crea, NOS ENFERMAN MAS. Espero la noticia gratificante con buenas esperanzas y, si no es así, me iré al más allá y pediré a Papá Dios, los contagie con mi mal. Gracias. 

EL DOCTOR OMAR RODRÍGUEZ. EL MÁS JOVEN Y MÁS SABIO DEL "SABOGAL".

¡Mi Ángel de la Guarda!
Mañana es víspera de Navidad y llegan a mi memoria personajes y hechos que marcaron mi vida para siempre. El 4 de Marzo de 2008, fuí sometido a mi operación de cancer al Colon en el Hospital Sabogal del Callao. Ya lo he manifestado muchas veces en estos escritos y agradecido a la Dra. Patricia Pimentel Álvarez, la dama profesional que es ahora mi amiga y trata de la misma manera a todos sus pacientes. Lo mismo ha sido con el Dr. Martín Ccolca, el cirujano que me operó y el Dr. Martín Mondragón, a quien debo haber sido internado de emergencia. Al concluir este año, cumpliremos tres años de sobrevivencia.

Quiero destacar a otro profesional que, en aquel tiempo cumplía su internado y todavía muy joven, mostraba el talento necesario para esta dificil carrera. Me refiero al ya Doctor Omar Rodríguez, a quien frecuentemente saludaba a su celular hasta que alguien se lo robó y no pude más comunicarme con él. Omar, fue uno de los muchos estudiantes de medicina que vi hacer sus prácticas y que, con ecuanimidad, tomaba muy en serio las mismas, demostrando una muy buena vocación a favor de los enfermos. En mi caso, ganó toda mi confianza para reponernos del trauma de una operación tan delicada.

Durante los 9 días que duró estar internado en el Hospital Sabogal, llegaba cada mañana a las 8 a cumplir con la rutina médica. Un saludo y una sonrisa de "hijo" nos alimentaba el espíritu. Preguntas y respuestas que anotaba en su carpeta y una pequeña charla indicándonos con optimismo que íbamos por buen camino. Las curaciones de rigor en la zona operada y algo así como un árbitro que cumple su tarea sin dejarse notar. Sin embargo, ante un paciente locuaz como el que escribe estos recuerdos, se sometía a nuestros intereses y nos regalaba un tiempo suplementario que siempre le agradecí.

El Dr. Omar Rodríguez, tenía la paciencia de calmar el nerviosismo de mi querida esposa Antonieta, pegada a mi lecho y constante en mi recuperación. A ella y mis hijos Juana, Zoila y Carlos debo igualmente el sacrificio de sus constantes atenciones. Siempre estuve acompañado y lamento no decir lo mismo de muchos enfermos con los que compartíamos la habitación. Es lo que agradezco más a Dios, porque es de vital importancia. Lo mismo digo de mis familiares y amigos que, a diario, me hicieron compañía en esta experiencia de la vida y no me hicieron pensar que estaba en soledad.

Al recuperar el conocimiento, luego de la dormida por culpa del éter o anestesia, me encontré con Omar que me tranquilizó y me indicó los primeros consejos. Indagué de qué manera podría ser dado de alta lo más pronto posible y me respondió que caminando. ¿Y la herida doctor? Nos indicó una faja eléstica y que me paseara por los pasillos. "Tienes buena cicatrización y esa costura está muy bien hecha". ¡Fuéra miedos y me dí a caminar! Parecía un milagro. Con todos los cuidados de mi esposa y Juanita, fui conociendo los interiores del Sabogal. Las primeras visitas no creían lo que estaban viendo.

Hoy, ya cerca los tres primeros años de mi recuperación, evoco al Dr. Omar Rodríguez con mucho cariño. Lo pude saludar los primeros meses de mi tratamiento y siempre tenía una expresión de aliento hacia mí. Lo saludaba a su celular hasta que este no respondió. Supe que había optado por la especialidad de Ginecólogo y tengo la certeza de que es ya un buen médico.Vaya para Omar, a quien vi como a un hijo a mi lado, mi saludo navideño y que Jesús lo ilumine en su carrera. El Niño querrá que lea este blog y de seguro buscará como conectarse a nosotros. ¡FELIZ NAVIDAD DR. OMAR RODRÍGUEZ! Gracias.

SOMOS ACCIONISTAS DE "ESSALUD". ¡AUNQUE UD. NO LO CREA!.


Hoy, ayer y siempre estarán los servidores de ESSALUD, haciendo huelgas por aumento de salarios. Salen a las calles y protestan y exigen a grito pelado. Declaran en los medios de comunicación y hay que ver a sus dirigentes de qué manera hacen ver sus puntos de vista. Se le exige al Gobierno y se aducen compromisos pactados con los congresistas. Este mediodía en los noticieros, declaró un vocero de ESSALUD que ellos, están impedidos por Ley a realizar aumentos de sueldo.

Se tomaron tan en serio su papel, que en ningún momento hablaban a nombre de esta institución. Daría la impresión que se sentían los dueños del negocio. Respondían en la conferencia de prensa, casi afectados por la situación que se plantea. Nosotros vamos a hacer una reflexión, por que es hora que se pongan los puntos sobre las "íes". En primer lugar me referiré a la Seguridad Social. ¿Cómo funciona?. ¿De qué se capitaliza?. ¿De donde salen sus recursos para mantener a tantos trabajadores?.

Quienes hemos trabajado y ganado un sueldo, hemos sido descontados mensualmente de una suma de dinero por toda nuestra existencia laboral. Hasta en la jubilación se nos descuenta. Somos miles y millones de trabajadores que aportamos para que cuando tengamos una enfermedad, seamos atendidos con calidad en estos hospitales. Y la verdad, es que no resulta asi. Nuestra experiencia, primero, ante los llamados módulos de atención es pésima. No hay la más mínima voluntad de hacerlo como se debe hacer.

TODAS ESTAS PERSONAS EN GENERAL, CREEN QUE ESTÁN ATENDIENDO A GENTE QUE LES DEBE UN FAVOR. PARA UN ENFERMO IR A UN HOSPITAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL, ES COMO IR A UN TERRIBLE SUPLICIO Y EN VEZ DE SALIR RECONFORTADOS, SALIMOS DEFRAUDADOS. ¿COMO NOS VAMOS A CURAR ASI?. "A LOS DUEÑOS DEL NEGOCIO QUE SOMOS NOSOTROS, NOS TRATAN COMO SI FUËRAMOS SUS SERVIDORES".

En efecto, millones de soles son recaudados de nuestros haberes y de las empresas. ¡Estamos pagando!. Ahora poco, una empleada me dijo que pronto tendría que pagar por todo. Es que esta damita no sabe que , inclusive ella, aporta para que se atienda a los enfermos?. Y salen los "ejecutivos" a declarar que no pueden solucionar los problemas y que es árduo el esfuerzo que realizan para mejorar la Seguirad Social. ¿Con qué plata?. ¡Con la nuestra, con la de todos, porque para eso es que nos descuentan.

¡Qué lástima no se entienda lo que manifiesto!. Ud. amiga y amigo. Sano o enfermo. Patrón o servidor. Padre de la Patria. Presidente de la República. Entiendan que los accionistas principales del "negocio de la Seguridad Social", somos todos y, en especial, los trabajadores. No se llenen la boca pregonando que inauguran hospitales y los implementan por voluntad propia. Para eso cobran y son elegidos. ¡Basta de demagogias y hagan algo porque de lo contrario... ¡Serán Despedidos!. ¡He dicho!.

HOSPITAL "ALBERTO SABOGAL DEL CALLAO". ¡MI QUERIDO HOSPITAL!

Buen Cuerpo Médico.
Lo que son las cosas. Un 19 de Enero de 2008, cumpleaños de mi hija Zoila Gabriela, interrumpió su festejo para, sin yo saberlo, conducirme a este querido hospital y descartar problemas que aquejaban mi salud. El Dr. Martín Mondragón, me auscultó y el 3 de Marzo de aquel año, luego de los trámites de emergencia requeridos, consiguió mi internación y, al día siguiente, me vi frente al equipo del Dr. Colca, que extrajo el cangrejo que ocasionaba mi malestar. ¡Gracias!.

No puedo olvidar al joven médico Omar Rodríguez, el de todos los días. A las enfermeras y los profesionales que a diario, desfilaban ante los enfermos para la visita de rigor. A mi esposa, que se involucró con mis hijos y se las ingeniaron para burlar a los rígidos vigilantes y estar siempre, a toda hora, a mi lado. Mis primeros paseos y la pronta recuperación gracias a los cuidados, a la visita de mis familiares y amigos y, en especial, a los donantes de sangre. ¡Inolvidable!.

El 19 de este mes, coincidentemente, dos años después, vuelve a "festejar" su cumpleaños mi querida hija en el "Sabogal". Tenía cita en Tomografía y llegué con toda mi familia, la que me esperó hasta que cumpliera con dicho examen. Pasado el mismo, fuimos a comer "pollito con papa". Y, a quienes les debo todo esto?... A los módulos de atención, en los que consigues el papelito con el día y la hora de tus próximas citas. ¡Son especiales estas chicas y chicos!.

El 27, ayer, tuve mi reencuentro con mi oncóloga, la Dra. Patricia Pimentel Álvarez. Ella es la dueña de mi salud y le debo estar escribiendo estas reseñas en Internet. He vuelto a la vida y como ya voy a los 76, no tengo tiempo que perder. Patty, es mi amiga del alma. Se ha ganado mi afecto y es una muestra de la bondad que deben regalarnos sus colegas, a quienes, como yo, afrontamos este reto de supervivencia. Gracias a Dios, son mayoría.

Me apena mucho lo ocurrido en el caso de una amputación, se dice equivocada. Los periódicos, que todo lo exageran, han condenado, sin previa investigación, a los médicos tratantes. Nuestra experiencia, nos da la esperanza de una positiva explicación; tiene que haberla. Fui testigo de un caso similar, donde la llamada pierna sana, estaba condenada a la misma suerte. Era cuestión de tiempo. Soy solidario con la familia del afectado, pero acordémonos que somos humanos.

Finalmente, pese a todas las divergencias existentes en todo nosocomio, nos hicimos el propósito de ignorarlas. Primero es nuestra salud. Un pedido al Director de ESSALUD: No nos obliguen al engorroso trámite de la REFERENCIA. Idéen otra cosa. ¡Sómos enfermos!... Espero seguir con este espíritu de superación y nada de "hospital del terror". Por favor, señores periodistas. No exageren porque, para mí, el "ALBERTO SABOGAL DEL CALLAO" es ¡Mi querido Hospital!.

"UNA AUTOBROMA DE JOSÉ CARLOS, PARA QUE RÍA PATRICIA PIMENTEL". NUESTRA AVENTURA EN UROLOGIA.

Dra. que me vio apto.
Esta vez José Carlos quiere confesarles una preocupación. Una pausa para comentarles mis aventuras en el Hospital Sabogal del Callao. Gracias a Dios, a mi médico y al apoyo de mi familia y amigos, creo que voy superando mi mal. Lo que me preocupa es que en Enero de 2008, cuando fuimos sometidos a descartes de enfermedades, el Dr. Martín Mondragón me hizo la prueba táctil de próstata y esta resultó mi primera ingrata experiencia a pesar de arrojar negativo. ¿Es entendible, no?.. Luego, vendría la operación de cáncer al colon y los pasos lentos de mi recuperación.

Sucedió la "quimio" y demás tratamientos a cargo de mi oncóloga la Dra. Patricia Pimentel Álvarez. Todo esto muy bien. Transcurrido medio año y como tenía atravesado un cálculo en la vejiga fui recomendado a Urología. Allí volvímos a ser sometidos nuevamente al examen táctil y esta vez por el Dr. Campos. Por supuesto que nos recomendó Mondragón, gran amigo y galeno. El médico Campos ordenó exámenes cuyos resultados duraron 3 meses de engorrosos trámites. ¡Hay, querido Hospital Sabogal del Callao! Terminadas dichas pruebas retorné al consultorio y me di con la ingrata sorpresa de hallarlo en vacaciones.

Recurrí a otro galeno porque quería salir de esta nueva experiencia y me tocó conocer al Dr. Juan Mamani, según muchos, el mejor "cuchillo" del Sabogal. Bueno, me dije, mientras más pronto sea, mejor. Les diré que el Dr. Campos había obviado algunos exámenes por mi anterior operación al colon y que consideraba innecesarias. Ya ante el Dr. Mamani, a quien me datearon le dicen "manotas", examinó mi historia y al notar la falta de los exámenes obviados por su colega el Dr. Campos, sin más contemplaciones ordenó los que faltaban. "Yo soy Mamani" me dijo y como este galeno no confiaba en nadie, fui sometido por tercera vez a la escabrosa prueba del tacto.

Médico urólogo.
No tienen idea mis queridos lectores de cómo se ha deteriorado mi personalidad. Además, otra vez la espera, citas y demás trámites engorrosos. Pasaron dos meses y con casi todo mi expediente completo volví a Urología y esta vez al consultorio de una agradable doctora que finalmente me declaró apto para la operación. Me envió al módulo de atenciones para que me dieran cita con el programador y comenzó el otro calvario. Al residente de apellido Acuña, encargado de las programaciones que quiso jugar con mi tiempo ¡casi lo "acuño"! Pasé uno de los peores momentos en el Hospital Sabogal con este supuesto médico cretino.

Hasta aquí llegué. Perdí la paciencia y abandoné todo. Hoy 5 de Diciembre de 2009 le prometí este comentario a mi médico tratante y amiga, Dra. Patricia Pimentel Álvarez. Ella está muy preocupada. Opina que debo comenzar todo, pero todo de nuevo. Y ustedes mis queridos lectores, con toda la triste esperiencia pasada ¿qué opinan?... A mi, la verdad, me aterroriza volver a manos del prestigiado Dr. Mamani. Aunque tratándose de la salud, hay que resignarse a todo. Me pregunto: ¿Y Acuña? ¿Continuará "meciendo" a los viejitos prostáticos? ¿Tendré que volverlo a ver? ¡Noooooooo!

Bueno, la vida hay que tomarla con soda. Conservar el buen humor es lo más importante. La verdadera curación está en el espíritu y en confiar con la mejor buena voluntad en Dios. Gracias por haberme permitido esta charada. A los buenos médicos del Sabogal mi agradecimiento y disculpas por la exageración. Lo hice para que la Dra, Patricia Pimentel, mi oncóloga, ría un poco y sepa que tengo este blog para recordar a mis congéneres que debemos cuidar nuestra salud. No tengo ninguna esperanza, porque la experiencia indica todo lo contrario. Es nuestro pronóstico y ojalá nos equivoquemos. Gracias.

"DR. MARTÍN COLCA CCAHUANA". ME OPERÓ CON GRAN ÉXITO. ¡UNO DE LOS TRES "MARTÍN"!.!.

¡Hay que operar!
Los periódicos de Lima y la televisión local, se pusieron de acuerdo para denostar del Hospital "Alberto Sabogal" del Callao. De miles de operaciones exitosas, hubo una que desató críticas y demandas. La prensa en general, que todo agiganta, empezó con sus investigaciones y sacaron a luz, otras supuestas negligencias médicas. Ya había el suficiente material, para llenar sus crónicas rojas. Tenemos en mente una campaña que evite estas exageraciones, que en nada favorecen la tranquilidad del Perú.

Vamos a dar relieve a un gran médico, un profesional que tuvo en sus manos la vida futura del que reseña esta página. Fuimos llevados de emergencia, ante una necesidad de atención por deterioro de nuestra salud. Nuestra robustez física, había quedado disminuída ante el feroz ataque del cancer. El colon, ese pedazo de tripa que se ve atacado de sorpresa, reclamó alarmado una atención. Todo sucedió vertiginósamente desde aquel 3 de Marzo de 2008. Sorpresas que nos da la vida.

Lo que es la coincidencia. Previamente, antes de ser llevado al Hospital Sabogal, me encomendaron a Martín de Porres, el Santo de los Humildes y por el que guardo gran devoción. Todo lo previo a nuestra operación, la debo al Dr. "Martín" Mondragón, médico de gran voluntad y hoy amigo mío. El cirujano que debía extirparme el dañino tumor, créanlo, es verídico: ¡el Dr. "Martín" Colca Ccahuana! Un profesional en toda la expresión de la palabra. Nuestro caso era muy delicado y nos confiamos a él.

Tres personajes del mismo nombre, "Martín", algo así como que el Santo Moreno se transfiguró para ayudarme. Al margen de esta anécdota viva, debo reconocer la sapiencia del Dr. Colca. Casi dos años después, en una "colonoscopía" de rigor, como parte del chequeo que me corresponde, el Dr. Carlos Alberto García, gastroenterólogo del "Sabogal", tuvo frases de elogio con respecto a la cirugía de mi médico. Tuvo frases alentadoras y que ayudaron a levantar mi moral.

Existen situaciones difíciles de superar en este hospital. Nuestra atención, está supeditada a la buena voluntad de sus trabajadores. Esos módulos, con señoritas y caballeros que creen nos hacen un favor, deben ser objeto de una adecuada observación y que sepan que a los que atienden, son en realidad los que les permiten ganar sus sueldos. Millones de sanos y enfermos, mantenemos a ESSALUD. No cuesta nada una mayor voluntad en sus atenciones. Por supuesto que hay buenas excepciones.

Un saludo especial a mi oncóloga la Dra. Patricia Pimentel Álvarez. En sus manos reposan mis esperanzas de vida, como así también la de miles de pacientes que la conocen y saben de su bondad. Agradecido a "Martín", cualquiera de los tres. Un veraz desagravio a mi cirujano, víctima de la prensa periodística cargamontón. Con toda humildad: ¡Gracias DR. MARTÍN COLCA CCAHUANA, por salvarme la vida! Mi respaldo y admiración por su noble tarea al frente de su equipo de cirugía. Gracias otra vez.

"DRA. PATRICIA PIMENTEL ÁLVAREZ". ¡MI MÉDICO TRATANTE EN EL "SABOGAL"!.

¡Preciosa!
Quiero dedicarle esta reseña, a mi médico oncóloga la Dra. Patricia Pimentel Álvarez. Luego de mi exitosa operación al colon por el Dr. Martín Colca Ccahuana, dentro de ese laberinto que se creó en nuestro interior a causa del tumor maligno extraído, nuevamente apareció el otro Martín, mi amigo el Dr. Mondragón para recomendarme a Patty, porque así la trato hoy y justo cuando el 4 de Marzo, he cumplído dos años de haber sido intervenido en el Hospital Sabogal del Callao. ¡Gracias Martín de Porres!.

Retrocedamos a la primera cita. Acompañado de Antonieta, mi esposa, nos tocó luego de gran espera, conocer a esta dama de la medicina. Por ignorancia o no se qué, no me imaginaba que aquel pedazo de colon extraído fuera cancer. Me ha acompañado siempre en mi vida, mi cuota de buen humor pero, ahora la cosa era distinta. Llegábamos a esta primera cita con Patty, luego de tres meses de recuperación. Jamás me imaginé la cruda realidad de mi enfermedad. Hasta que llegué al consultorio.

Finita y muy femenina, nos recibió con una alegría natural y tuve la sensación de ingresar a una fiesta. Unos momentos antes, una generosa dama me había impuesto la mano durante la espera y aseguraba que Cristo, me había sanado. Bromeando sobre el particular le dije a Patty que de pronto ya no era necesario el tratamiento. Me respondió: si lo crees y tienes fe, ¿por qué no?. Empezó a ojear mi historia y me felicitó, por cuanto no había metástasis. ¡Metástasis!... ¿Cómo dice Doctora?.

¡Yo sólo tengo un tumor maligno! y, sin darme tiempo a reaccionar, agregó: José Carlos, tu tienes cancer. ¿cancer?. repliqué. Quedé mudo, anonadado y Antonieta empezó a llorar. Con esa experiencia de médico tratante a cientos de pacientes, agregó: tienes una suerte envidiable; los ganglios están limpios y de acuerdo a tus exámenes y diagnóstico, existen muchas probabilidades de seguir disfrutando de tu vida. Lo único que harás de ahora en adelante, es seguir rígidamente el tratamiento.

Nos despidió con la receta de Farmacia y gracias a Dios, existían las cápsulas. Encomendándome a las almas benditas de mis viejos y mi suegra querida, empecé el tratamiento y en cuanto terminó la primera fase, retorné al consultorio y así, entre problemas propios de cada hospital, cumplí fielmente todo. Los meses pasaron raudos y luego de otros minuciosos exámenes, Patty, con su optimismo de siempre, me dio nueva cita y así, sucesivamente, han transcurrido estos dos años a su cuidado.

Ya lo ven. Esa confianza en mi doctora, me ha permitido ingresar a realizar estos blogs. Mi hija Zoila me obsequió su computadora y si estoy enfermo de algo, es de esta bendita adicción a escribir y reseñar con una gran receptividad de los navegantes cibernéticos. Un consejo: ría cuanto más pueda. No haga bilis por nada y  ame a todos. No odie e imíteme. Me lo va a agradecer, como igualmente le digo a Dios: ¡CRACIAS SEÑOR, POR HABERME PUESTO EN MANOS DE LA DRA. PATRICIA PIMENTEL ÁLVAREZ!.

BIENVENIDOS A "ESMISALUD". DEDICADO A LOS AMIGOS Y A LOS PACIENTES DE "ESSALUD".

El escribidor
"Enfermo Feliz"
Amigas y amigos. Lo que nos indujo a ingresar al mundo del "blog", fue la necesidad de lograr entretenernos mientras la ansiada rehabilitación se lograra. El 4 de Marzo de 2011, estaremos cumpliendo tres años desde que fuéramos sometidos a una delicada operación quirúrgica en el Hospital Sabogal del Callao. Gracias a ello, nos felicitamos de haber creado estas reseñas y, "sin querer queriendo", nos hemos convertido en adictos a escribir. Una terapia que la aconsejo y creo ayudará a Uds. a olvidarse algo de sus males.

Quiero dedicar mi blog "ESMISALUD", a mi médico tratante la Dra. Patricia Pimentel Álvarez, excelente profesional de la medicina oncológica y que, con su aliento y estimulante modo de tratar al paciente, hace que podamos volver a las citas, siempre acompañados de buenas esperanzas. La apreciada "Patty", siempre alegre y con los brazos abiertos de bienvenida y superando, quien sabe, todas las contingencias que el profesional de medicina debe dejar de lado en ESSALUD, a beneficio de sus queridos enfermos. 

Agregar los nombres del Dr. Martín Ccolca, el cirujano que desalojó al "cangrejo" con su eficiente técnica y especial dedicación y al Dr. Martín Mondragón, otro eficaz profesional que me atendió en "Emergencia" e hizo todo lo conveniente para poder salir de mi difícil situación de salud. Ambos y el tercer Martín, el Santo de la Escoba con San Judas Tadeo y el joven médico Omar Rodríguez, otro profesional que me alegraba los amaneceres con sus excelentes curaciones. Por supuesto también al cuerpo de enfermeras.

Aquí incluiremos otro de los calvarios de los veteranos que vivimos de nuestras pensiones de jubilados. Por eso, traeremos lo bueno y malo de las AFP y ONP. Todo con un punto de vista siempre positivo. Un saludo para mi amiga Érika Olazabal, quien es la culpable de haber ingresado como cliente a la "AFP Horizonte". A los atentos empleados que nos atendían cada mes para cobrar nuestra "abultada" pensión. Esperamos que mantengan esa línea que los enaltece, de verdad.

Una espera penosa y pérdida de tiempo irrecuperables, originaron mi queja e hicieron posible que ahora, mientras duremos en esta vida, vayamos sólo cada seis meses a declarar que estamos vivos. Nos han derivado a un Banco y lo malo es que ya no tendremos los "caramelitos" de cada fin de mes. Iremos trasladando a este blog, anteriores escritos que testimonian la experiencia vivida en estos años de concurrencia a "ESSALUD" y todo lo que nos puedan comentar ustedes en cada reseña.

Mi terapia de escribir, podrá ser valorada como un eficaz método de curar a ese flagelo llamado "Cancer". Sólo DIOS lo sabe. Estamos en sus manos. "ESMISALUD" será igualmente una ventana abierta a la crítica de todo aquello que merezca o sea necesario censurar y que afecte nuestros modos de vida y en especial la salud de todos desde un punto de vista reflexivo, sin interés personal alguno. Nuestra voz siempre ha sido independiente y así es como continuará. Gracias.